Mi amigo tiene un problema moral
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Photo by Petite Poupée7
Según Eduardo Galeano (poeta uruguayo): "El amor es una enfermedad de las más jodidas y contagiosas. A los enfermos cualquiera nos reconoce. Hondas ojeras delatan que jamás dormimos, despabilados noche tras noche por los abrazos, o por la ausencia de los abrazos y padecemos fiebres devastadoras y sentimos la irresistible necesidad de decir estupideces".
El preámbulo bien podría servir para ilustrar el caso de mi amigo. Antes de marcharse a lima, por motivos laborales, estuvo saliendo con una chica, la que conoció por referencia de terceros, ella era la hermana de la enamorada de uno de nuestros amigos. Fue amor a primera vista, bueno unidireccional, por que a él le gustaba pero ella ni enterada.
El insistía tanto en que mi amigo la invitara a salir, hasta que la oportunidad se presentó un 24 de diciembre, todos emparejados fuimos a la playa, entre bromas, dos cervezas, para empezar, mi amigo empezó a poner en marcha su estrategia de apareamiento. Para las 7 de la noche, ya en la ciudad, como diría Antífanes, el comediógrafo griego, "hay dos cosas que el hombre no puede ocultar: que está borracho y que está enamorado". Y él obviamente no podía ser la excepción, el cortejo era mutuo, con baile incluido, mi amigo terminó enamorado, borracho, deslumbrado, seducido. Cúpido había flechado su promiscuo corazón.
Continuaron saliendo, hasta que un sábado por la mañana se enteró que debía viajar a lima, tenía una oferta de trabajo que dificilmente podía rechazar.
"El amor es una tontería hecha por el hombre", decía Napoleón. "Las batallas contra las mujeres son las únicas que se ganan huyendo". Pero él no deseaba huir, debía persuadir a su amada de que podrían estar juntos pero lejos a la vez, díficil tarea, que finalmente terminó perdiendo. Quedaron en mantenerse en contacto.
"El amor puede ser un pasatiempo y una tragedia." afirmaba Isadora Duncan, bailarina estadounidense. Como vaticinando lo que vendría después.
Su primera semana en lima, si telefónica premiara a quién más minutos llama a un mismo número, mi amigo se llevaría todos los premios. Llamaba hasta por gusto, pero como todo en el amor tiende a evaporarse, las comunicaciones empezaron a disminuir en frecuencia y en minutos de conversación.
Marcel Schwob, escritor frances, sostenía: "Y eso que llamamos amor es el deseo de unirnos, de fundirnos y de confundirnos." Y así de confundido ha terminado y esto que sin fundirse. Esta semana, él ha regresado, pretendió salir con ella este 14 pero sin embargo se apareció con otra chica, una ex. Tal vez no pretenda volver con ella, quizá fue simplemente un acción autómata ante la negativa de su amada para salir con él.
Y he aquí el dilema, mi amigo esta pasando por una etapa de selección natural o esta jugando a ser calígula sin moto, sea como sea, él me ha pedido postear su caso para ver si alguién ha pasado por algo similar y nos envien sus consejos que puedan ayudarlo a esclarecer su raciocinio débil.
El preámbulo bien podría servir para ilustrar el caso de mi amigo. Antes de marcharse a lima, por motivos laborales, estuvo saliendo con una chica, la que conoció por referencia de terceros, ella era la hermana de la enamorada de uno de nuestros amigos. Fue amor a primera vista, bueno unidireccional, por que a él le gustaba pero ella ni enterada.
El insistía tanto en que mi amigo la invitara a salir, hasta que la oportunidad se presentó un 24 de diciembre, todos emparejados fuimos a la playa, entre bromas, dos cervezas, para empezar, mi amigo empezó a poner en marcha su estrategia de apareamiento. Para las 7 de la noche, ya en la ciudad, como diría Antífanes, el comediógrafo griego, "hay dos cosas que el hombre no puede ocultar: que está borracho y que está enamorado". Y él obviamente no podía ser la excepción, el cortejo era mutuo, con baile incluido, mi amigo terminó enamorado, borracho, deslumbrado, seducido. Cúpido había flechado su promiscuo corazón.
Continuaron saliendo, hasta que un sábado por la mañana se enteró que debía viajar a lima, tenía una oferta de trabajo que dificilmente podía rechazar.
"El amor es una tontería hecha por el hombre", decía Napoleón. "Las batallas contra las mujeres son las únicas que se ganan huyendo". Pero él no deseaba huir, debía persuadir a su amada de que podrían estar juntos pero lejos a la vez, díficil tarea, que finalmente terminó perdiendo. Quedaron en mantenerse en contacto.
"El amor puede ser un pasatiempo y una tragedia." afirmaba Isadora Duncan, bailarina estadounidense. Como vaticinando lo que vendría después.
Su primera semana en lima, si telefónica premiara a quién más minutos llama a un mismo número, mi amigo se llevaría todos los premios. Llamaba hasta por gusto, pero como todo en el amor tiende a evaporarse, las comunicaciones empezaron a disminuir en frecuencia y en minutos de conversación.
Marcel Schwob, escritor frances, sostenía: "Y eso que llamamos amor es el deseo de unirnos, de fundirnos y de confundirnos." Y así de confundido ha terminado y esto que sin fundirse. Esta semana, él ha regresado, pretendió salir con ella este 14 pero sin embargo se apareció con otra chica, una ex. Tal vez no pretenda volver con ella, quizá fue simplemente un acción autómata ante la negativa de su amada para salir con él.
Y he aquí el dilema, mi amigo esta pasando por una etapa de selección natural o esta jugando a ser calígula sin moto, sea como sea, él me ha pedido postear su caso para ver si alguién ha pasado por algo similar y nos envien sus consejos que puedan ayudarlo a esclarecer su raciocinio débil.
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1 comentario:
los tontos se tiran peos y vuelen inmudo
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