miércoles, junio 20

El niño terrible

Dice que sale en televisión no por cariño al público, sino para ganar suficiente dinero que le permita alejarse de el.
Es escritor porque no se le ocurre otra manera de ganar dinero quedándose en casa. Su oficio es hablar. Le pagan por hablar. Le pagan incluso cuando esta en silencio, escuchando. Dice que es el mejor oficio del mundo: "Te sientas, sonríes y hablas una hora o dos. Ni siquiera tienes que saber lo que estás diciendo. Sólo tienes que hablar como si tuvieras la razón".
Dice que no hace preguntas en televisión porque tenga curiosidad sino porque debe llenar los silencios. Si alguien le pagase por estar una hora sentado en silencio, dejaría de hacer preguntas. Su idea de felicidad se reduce a cagar siempre en el baño de su casa. Eso lo obliga a pasar la mayor parte del tiempo en su casa. Por eso se hizo escritor, para cagar en su casa.

Así se describe Jaime Bayly, escritor, entrevistador y según proclama abiertamente y hasta el cansancio que ya nadie le cree, gay. Lo cierto es que en sus libros, que apropósito no he leído, yo mas sigo sus redacciones en los diarios y su programa de televisión, difunde quizás sin mala intención sus amoríos asaltando la intimidad de las personas, que luego se siente agredidas por el autor aludiendo violación a la privacidad.

Bayly disfraza no tan bien sus personajes novelescos, porque terminan siendo deducibles; pero es porque el autor así lo desea. Inventado, exagerando, idealizando, puedes ponerlo como quieras, siempre termina causando controversias, irritaciones y carcajadas. No hay que negarlo es cínicamente inteligente, posee un carisma único, es de esas personas que si te avergüenza aun así dan ganas de darle la mano, aprendes mas de él que de muchos personajes cucufatos de nuestra realidad.

Nunca falta alguien que lleva al extremo la imaginación del autor y se siente aludido. Recientemente escribió un artículo, en el que termina de delatar suavemente a uno de sus amantes homosexuales, un conocido actor nacional, que desató un escándalo. Y todo porque Jaime luego comento en su programa que habían sido amigos íntimos. Fiel a su estilo sarcástico, no pierde el sentido del humor para hacer mofa de su amante, y realizó este video montaje alusivo al comercial de detergentes que protagoniza el actor.



Escuchar a Jaime Bayly es mas interesante que escuchar a tu enamorada, pero no lo puedes mencionar abiertamente, es mas, decir que te gusta Bayly puedo ser peligroso y mas si es que él proclama que es tu amigo íntimo, yo por eso cuando mi enamorada ficticia me pide verla los domingos por la noche, siempre le digo que lo siento, los domingos me gusta quedarme en casa descansando, argumento; pero es mentira, me quedo en casa para ver cómodamente sin que ninguna caricia me distraiga, su programa de televisión. Solo espero que después de mi confesión no me saque también un comercial de detergente...