Mi sobrino se ha apoderado de todo
Tengo una estrategia para cuando mi sobrino se apodera del control remoto: lo miro amenazantemente y grito hasta que se va ha su cuarto. Pero a veces no funciona.
El, quién en las próximas semanas cumplirá cuatro años, poco a poco se ha ido apoderando de las cosas, no conforme con apoderarse de nuestros tiempos, pues debemos estar a su voluntad para cuando quiere jugar, salir para acompañarnos a todos lados, madrugar cuando se le antoja despertarse a las 3 de la madrugada, obviamente que es su madre, mi hermana, la que mas padece de sus locuras infantiles, los demás como yo, debemos sobrellevarlo.
Ha hecho de nuestro hogar su castillo, y él se ha convertido en el más vil de los reyes, su mandato es autocrático y es imposible volverse un insurgente, a la más mínima insinuación de orientación en su comportamiento, reacciona con un contundente: "No, tú eres malo". En ocasiones nos hemos reunido para confabular contra él, me he imaginado con un enorme látigo acercándome lentamente por detrás hacía el sofá, mientras el disfruta de los backyardigans a piernas extendidas, envolver el látigo por su diminuto cuello, apretarlo lentamente, mientras extiendo mi mano hacia la suya para recuperar el control remoto. De repente el voltea, me lanza una mirada tan tierna que derrite mi encolerezido corazón, quién soy yo para privarlo de su infancia, me pregunto, entonces me siento a su lado y simulo tener su edad para poder entenderlo y disfrutar con él.
He aprendido la trama de cada una de sus series y hasta los nombres de cada uno de los personajes con quién se identifica, incluso se han vuelto en mis favoritos, aunque no por voluntad propia, pero he sabido adaptarme y disfrutar.
Si yo quiero ver televisión debo antes negociar con él, ofrecer algo a cambio para poder disfrutar del servicio, a veces es un helado o una barra de chocolate, pero últimamente se ha enamorado de mi carro a control remoto, cada vez que llego a casa en las noches después del trabajo corre a saludarme y esta vez dejando de lado su tono imperativo pide permiso para poder jugar con mi carro, como negarme.
Y es que los niños, que generalmente nos dan ganas de volvernos asesinos debido a su comportamiento irracional en los momentos que más serenidad clamamos, con una sonrisa, un beso y un abrazo son absueltos de toda culpa.
Debe ser un placer para él tener un tío ecuánime y comprensivo como yo.
El, quién en las próximas semanas cumplirá cuatro años, poco a poco se ha ido apoderando de las cosas, no conforme con apoderarse de nuestros tiempos, pues debemos estar a su voluntad para cuando quiere jugar, salir para acompañarnos a todos lados, madrugar cuando se le antoja despertarse a las 3 de la madrugada, obviamente que es su madre, mi hermana, la que mas padece de sus locuras infantiles, los demás como yo, debemos sobrellevarlo.
Ha hecho de nuestro hogar su castillo, y él se ha convertido en el más vil de los reyes, su mandato es autocrático y es imposible volverse un insurgente, a la más mínima insinuación de orientación en su comportamiento, reacciona con un contundente: "No, tú eres malo". En ocasiones nos hemos reunido para confabular contra él, me he imaginado con un enorme látigo acercándome lentamente por detrás hacía el sofá, mientras el disfruta de los backyardigans a piernas extendidas, envolver el látigo por su diminuto cuello, apretarlo lentamente, mientras extiendo mi mano hacia la suya para recuperar el control remoto. De repente el voltea, me lanza una mirada tan tierna que derrite mi encolerezido corazón, quién soy yo para privarlo de su infancia, me pregunto, entonces me siento a su lado y simulo tener su edad para poder entenderlo y disfrutar con él.
He aprendido la trama de cada una de sus series y hasta los nombres de cada uno de los personajes con quién se identifica, incluso se han vuelto en mis favoritos, aunque no por voluntad propia, pero he sabido adaptarme y disfrutar.
Si yo quiero ver televisión debo antes negociar con él, ofrecer algo a cambio para poder disfrutar del servicio, a veces es un helado o una barra de chocolate, pero últimamente se ha enamorado de mi carro a control remoto, cada vez que llego a casa en las noches después del trabajo corre a saludarme y esta vez dejando de lado su tono imperativo pide permiso para poder jugar con mi carro, como negarme.
Y es que los niños, que generalmente nos dan ganas de volvernos asesinos debido a su comportamiento irracional en los momentos que más serenidad clamamos, con una sonrisa, un beso y un abrazo son absueltos de toda culpa.
Debe ser un placer para él tener un tío ecuánime y comprensivo como yo.
Tag: [Kids],[Familia],[Sobrino],[Pasatiempo],[Amistad],[Juegos],[Experiencias],[Vivencias]
9 comentarios:
tio ecuanime y comprensivo como tu jajajaja no aguantooooo por favor recogedorrrr.
pero tienes mucha razon con sus miradas y ocurrencias doblegan hasta el corazon mas duro.
En mi caso mi sobrina solo con llamarme con su peculiar voz tía an..lita ya me tenia babeando y tb se apodero de mi muñecas; ahora soy adicta al discovery kids jeje y a artattack
Ah no!
En mi caso
Yo no
hijo unico
sin hijos
solo YO YO YO
nadie mas!
No respires,
Y que paso con el resumen?...
Javicentrico,
Yo era hijo único, hasta que llego mi sobrino y me quito el trono...
Nooooooooooooooooooooo !! cómo puedes tener pensamientos tan malignos hacia esa mirada tan pícara y tan dulce a la vez?
Disfruta ser niño nuevamente al lado de ese Angelito tan lindo.
Saluditos :)
ya no voy a escribirte... tiene razon tu sobrino...
TU ERES MALO
adios ya mi hiciste chillar.
Yola,
Como crees?, disfruto mucho su compañia y cada una de sus travesuras... mientras por ahora no se apodere de mi laptop... :)
No respires,
Una broma, no se aceptan berrinches...
nada amor...a mi sobrino lo quiero mucho..pero nada quita mi egoismo...ni mi narcisismo..SOLO YO YO YO Y YO...nadie mas que YO..lo bueno es que..asi es...besos
Los sobrinos pueden llevarnos a situaciones extremas... el mio estuvo viviendo conmigo un par de semanas y casi me vuelvo Cruela de Vil al principio, pero despues de unos dias se me metio al bolsillo.
Ahora lo extraño.
Angélica:
El mio llego de paso y se quedó, jajajaja, pero ya no me lo puedo imaginar fuera de casa, al menos por ahora...
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