miércoles, febrero 7

De regreso a misa



Digamos que no soy particularmente un católico practicamente, aunque provengo de un árbol familiar netamente católico, y la mayoría de los de mi círculo son católicos, muchos de un tiempo a esta parte hemos abandonado el ritual de ir a misa todos los domingo, porqué?, necesariamente no tendría porque el agotamiento del fervor católico ser la principal causante, en mi caso es más el acto mismo, digamos en una sola palabra las misas son aburridas, siempre que yo recuerde lo han sido.

Este domingo a regañadientas, fuí a misa, pero al menos mi regreso a la casa de Dios no fue tan aburrido, por las siguiente razones:

1. El Padre fácil tendría mi edad, joven, lleno de vigor, se dejaba escuchar con claridad. Siempre había asistido a misas donde los Padres promediaban entre 60 y 80 años, sino tenías un oído biónico o estabas sentado en primera fila, difícil podías entenderlo, ni el más potente de los micrófonos ayudaba. Un discurso claro siempre despierta la atención de hasta el más aburrido.

2. La forma de expresarse del Padre desde un inicio captó mi atención, este es el Padre o el acólito y si es el acólito esta alcohólico?, no es que hablara como si estuviera borracho, ya quedó claro que hablaba muy bien, pero su forma de expresarse era la de un pituquito de barrio que no corre tabla, al que sólo le faltaba decir: "manyas", "captas", "pucha". Este broder habla nuestro lenguaje!, con razón había tanto jóven en misa de 8pm donde generalmente solía asistir puro adulto.

3. Es increíble como las canciones han sido actualizadas, tanto en letras como en rítmo, por un momento llegue a lucidar hasta un acorde de reggeton. Y no es broma, ya dejaron las canciones de ser tristes y opácas. La iglesia por fin entendió que la misa es una fiesta y no un entierro, me preguntaba. Hasta me animaba a inventar coritos.

4. Siguiendo con el Padre, has ido a una misa donde la gente se ría durante ella?, pues sí, el Padre de vez en cuando lanza comentarios en doble sentido, pero bien intencionados, que son motivos de algunas carcajadas. Yo estaba gratamente sorprendido, particularmente siempre doy un concierto de bostezos durante la misa, pero en esta al contrario debía contener la risa.

5. Los ejemplos utilizados para clarificar las lecturas del evangelio, también han sufrido cambios, de intentar meternos en la cabeza el evangelio al pie de la letra, a clarificarnos la lectura con hechos actuales y amenos, ha cualquiera se le quedan grabadas las ídeas. Y no es que seamos o sea bruto, pero es más fácil si te la explican con manzanas, no?... Hasta clases de geografía bíblica dá, así lo llama el Padre cuando desea ubicarnos en algun punto geográfico de la historia del evangelio, por ejemplo: cuando ve al público más perdido cuando oye hablar de los Corintios, y donde diablos queda ese pueblo?... Un poco de geografía bíblica para ubicarlo en el pasaje, inicia...

Finalmente, no comulgé, porque siempre llego tarde a misa, al menos eso solía hacer para no comerme tan largo aburrimiento, pero prometo este próximo domingo estar más tempranito, hacer mi acto de conciencia, confesarme y disfrutar de esta renovada sesión espiritual.


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3 comentarios:

Javicentrico dijo...

MMMMM
Yo no voy a misa
usualmente voy a
la iglesia a hablar
con Dios
y si hay misa me quedo
:-)

Eduardo Eneque dijo...

Javi, no es estrictamente necesario ir a la iglesia para hablar con Dios... aunque el clima de tranquilidad que se respira en ella hace todo más fácil

Eduardo Eneque dijo...

Supongo que cada noticia de escándalo que se destapa sobre la iglesia católica, nos puede conllevar a generalizar. Yo mantengo la sensación de que como en toda institución hay elementos buenos y malos...

Y también estoy convencido que no deberiamos ir a confesarnos para estar libres de actuar y caer nuevamente en lo mismo.