viernes, abril 27

He llegado a la ciudad de la liberación artificial

He regresado a la ciudad de la liberación artificial, así la llamo yo porque por pocos días estoy libre de las miradas conocidas, de las sonrisas falsas, de los saludos por compromiso, aquí nadie me conoce, soy capaz de salir corriendo desnudo a la plaza sin temor al que dirán, lo malo es que hace un frio de puta madre y por lo general ando con las pelotas congeladas...

Llegué cerca de las 6 de la madruga, cada vez que llego a este hotel, me dan una habitación en un piso superior, empecé en el piso 1 y ya voy por el piso 4, cuantos pisos tendrá este hotel?...a este paso terminare durmiendo en la azotea con los patos...

No podía conciliar el sueño, encendí la televisión, para que el murmullo de la gente que se esconde detrás de aquella pantalla me acompañe a conciliar el sueño, pero era imposible, mi cabeza daba vueltas, me remordía la conciencia, las imagines de pepita martillaban mi debilitada alma, pobre chica, pensar que era feliz con ella y ahora sus huesitos están enterrados en una vieja tumba de una antigua iglesia española; pero no solo pepita venia a mi mente, sus imágenes se mezclaban con todo el trabajo que me esperaba, en la presentación que tenia que realizar ante el comité... cuando de pronto... el sonido armonioso de un piano interrumpió mis pensamientos, tome el control remoto, subí el volumen 10 puntos y me quede dormido a eso de las 8am, pensando en como salvar una vida…la mía…


The Fray - How To Save A Life

7 comentarios:

Anónimo dijo...

El piano tiene la ventaja de transportar a otros mundos, su música es de lo más tranquilizadora.

Saludos!

Anónimo dijo...

Hola... y porque enterraste a pepita...? está de moda esto de las relaciones ficticias me voy a inventar una...

. dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
. dijo...

Que tal eduardo! yo por aquí, haciendo daños en tu página...te dejo unos días y ya has tenido nueva enamorada... le has terminado, la has aniquilado y le has enterrado, esto de las chicas ficticias, me sigue sonando conocido.... Un saludo.

Eduardo Eneque dijo...

Minerva,
Tienes razon, cuando era chiquillo yo tocaba el piano, nunca lo llegue a dominar porque luego me volvi adicto a la guitarra, pero su sonido siempre atrae mis timpanos...

Pepita,
Oh por dios, esta viva...

Agustina,
Jajaja, por favor no desveles mis secretos ante mis lectores... que gusto leerte de nuevo...

Anónimo dijo...

Oye Eduardo la tumba que escogiste para Pepita tiene conexión a internet? que modernos son por el sur... o es una Pepita impostora?

Agustina cuenta cuenta... sácale los trapitos al sol a Eduardo... jajajajaja (yo ando de chismoso..... jajajaja)

Eduardo Eneque dijo...

chien,
Al parecer pepita esta vivita y coleando y ha regresado para jalarme la patita...

Agustina,
Guardad celosamente el secreto...